
Aunque se relaciona con el post anterior, si alguna vez lo has tenido, sabrás que posiblemente los consejos pasados no son suficiente. Es más, quizá este post tampoco. Me refiero a que tener un bloqueo creativo es estresante, porque funciona como un círculo vicioso: No se me ocurre nada, entonces, dejo de intentar y, como dejo de intentar, menos se me ocurre y así. Y parece nunca acabar, mientras las personas te preguntan, ¿y en qué estás trabajando ahora? Y claro, estás trabajando, tu mente no descansa, es solo que no se refleja en el papel.
El bloqueo creativo no es más que el no generar nuevas ideas que te permitan desarrollar alguna actividad relacionada con la creatividad. Para aquellos que no la utilizan, puede parecer una nimiedad, pero para aquellos que vivimos de ello, ¡es una catástrofe! Estos humildes consejos valen para cualquier oficio que implique creatividad, música, dibujo, artes escénicas, artesanía, publicidad y, por supuesto, la escritura.

1. Relájate
El quedarte pensando “no puedo”, no solucionará nada. Si después de un buen intento, no viene nada a la mente, no te asustes. Sal a pasear, toma un café, baila, canta, haz cualquier cosa que te permita distraer la mente. De hecho, es probable que no se trate de un bloqueo, sino de cansancio. Date ese tiempo para respirar.
2. Haz brainstorming
Si, una vez que retomes la actividad, sigue sin venir aparecer nada, prueba una lluvia de ideas. Te recomiendo tomar una libreta e ir anotando todo lo que surja, incluso las ideas más descabelladas o que consideres inservibles. No es momento para valorar si son buenas o malas, sino para soltar. Este proceso permite que el cerebro se active, mejora tu predisposición y puede ser el comienzo de un gran proyecto.

3. No busques perfección
Aunque es algo que recomiendo siempre, lo es aún más en momentos de bloqueo. El espacio de creación necesita libertad y el estar revisando cada detalle no ayuda a la creación. Y aquí quiero centrarme en la escritura. Suelo utilizar el concepto “vómito literario”, para explicar que la fluidez es fundamental a la hora de escribir. Ya habrá tiempo de corregir y hacer “cirugía”. Con esto no me refiero a escribir las palabras con faltas de ortografía ni omitir las puntuaciones, pero si algo se te pasa, no te devuelvas a corregirlo, a menos que sea necesario. Los procesos creativos lo son, porque justamente tienen etapas y la primera, esa en la que te encuentras atascado, es y debe ser
orgánica.
4. Encuentra la raíz
Cuando se trata de un bloqueo importante, me refiero a varios días, semanas e incluso meses sin generar material, debes realizar un trabajo de consciencia, para descubrir qué te tiene así. Puede ser que tu idea sea muy ambiciosa, que necesites ayuda, que lo estás enfocando de forma equivocada. Eso en términos prácticos. También es bueno dar una vuelta a los motivos más profundos de ese bloqueo, si estás con algunas preocupaciones en especial, si algo te tiene inquieto, a lo mejor viviste una situación emocionalmente intensa que te bloqueó, o tienes algún tema pendiente con alguien. Incluso, aquello en que habías empezado a trabajar te conectó con algo que no querías. También es importante echarle un vistazo a la presión de las expectativas, tanto las tuyas como las de los demás, porque pueden ser paralizantes.

5. No esperes más
Ahora que hiciste todo lo anterior, es hora de que pongas manos a la obra. Siéntate a crear. No importa si no ocurre nada, si pasas días en blanco, debes ocuparte de la situación. Encuentra la manera de despertar tu mente, frente al computador, observando a tu alrededor, escuchando música, leyendo cosas que te inspiren. Agarra todo lo que necesites para alimentar esas ideas que están ahí, pero no se atreven a salir.
6. Confía en ti
Que no te vengan nuevas ideas a la mente, no significa que no seas capaz. Eres una persona creativa, has inventado cosas increíbles, que para la mayoría de las personas son imposibles. Y dentro de ti sigue existiendo ese mismo ser capaz de cautivar con su imaginación. Cree en tus capacidades y conéctate contigo, ya verás cómo sale todo tu potencial.
Si aun así, nada sucede, te invito a un café para reírnos y pasarlo bien, mientras tanto. En resumidas cuentas, no pasa nada.